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| Como el lápiz |
El niñito miraba al abuelo escribir una carta. En un momento dado, le pregunto:
- ¿Abuelo, estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos? ¿Es, por casualidad, una historia sobre mí?
El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto:
- Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas.
El nieto miró el lápiz intrigado, y no vio nada de especial en él, y preguntó:
– ¿Qué tiene de particular ese lápiz?
El abuelo le respondió:
– Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una persona en paz con el mundo.
Primera cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos Dios, y Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad.
Segunda cualidad: De vez en cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.
Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.
Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.
Quinta cualidad: Siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida, dejará trazos. Por eso intenta ser consciente de cada acción.
Enlace: http://maestroviejo.wordpress.com/2012/10/07/como-el-lapiz/
Primera cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos Dios, y Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad.
Segunda cualidad: De vez en cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.
Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.
Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.
Quinta cualidad: Siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida, dejará trazos. Por eso intenta ser consciente de cada acción.
Enlace: http://maestroviejo.wordpress.com/2012/10/07/como-el-lapiz/
Amigo Sergral como bien sabes te tengo una gran estima y respeto. En tus manifestaciones en el foro del ateneo así como en otros lugares donde das a conocer tanto tus opiniones como la divulgación de las opiniones o documentos de otros, por lo general coincido bastante con ellas. Pero en esta ocasión tengo que rebatirte el artículo que, con seguramente muy buena intención tituló su autor "Como el lápiz".
ResponderEliminarEl cuento, y nunca mejor dicho, realmente comienza con la "Primera cualidad" aseverando que “existe una mano que guía los pasos” del niño al que se dirige el abuelo, seguramente también con la mejor de las intenciones, para continuar diciendo que “Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad”
Como si la voluntad del ser humano no fuera una acción determinada por él, del ser humano digo, sino más bien que se teledirige por un ser superior al que se le denomina Dios, anulando cualquier acto bueno o malo de la voluntad del individuo ya que todo estaría guiado por el llamado Díos lo que dejaría al ser humano sin voluntad como de una simple marioneta se tratara. No estoy en nada de acuerdo con esta afirmación.
Lo de usar el sacapuntas para sufrir, tampoco me cuadra mucho. Soy de los que nunca han estado de acuerdo que el sufrimiento es bueno y mucho menos necesario para nada, y digo para nada nada. Algunas veces se sufre, pero aceptar el sufrimiento como camino de algo siempre me ha chirriado un poco. El sufrimiento existe y es una putada, pero de ahí a tenerlo como algo de valor va un trecho.
La tercera cualidad tampoco es santo de mi devoción, perdón por lo de santo, todo sería más fácil si conscientemente evitáramos saber que siempre tendremos una goma para borrar nuestros errores. Como decía, ahora no me acuerdo quien lo decía, siempre hay que ser responsable de tus actos y enmendar no es borrar, enmendar es escribir el próximo capítulo sin erratas dejando los errores que forman parte de tu vida y te recuerdan lo que has cambiado para mejorar tu ortografía.
Para todo lo demás un buen cuaderno Rubio para enmendar la ortografía y un buen lápiz afilado para poder escribir adecuadamente.
Tu amigo que te estima Regino Marmol.
Bueno, y de las otras dos qué pasa, Regino?
ResponderEliminarEntiendo que sí compartes su importancia por lo que sería buena idea afirmar que es muy importante la vivencia interior y que, cómo no compartes lo de borrar, es también primordial preguntarse antes de actúar qué trazo dejarás.
Luki, el comentario era para rebatir del artículo en lo que no estaba de acuerdo, y esos tres primeros puntos son los que me chirrían, los dos últimos deba por hecho que se entendería que los suscribiría.
ResponderEliminarUna vez intentado aclarar tu pregunta, no estaría mal que nos dieras tu opinión sobre el artículo por el cual veo has tenido cierto interés.
Un abrazo