domingo, 11 de noviembre de 2012

Drama humano

La situación económica está flajelando brutalmente a la mayoría de los ciudadanos de este país, pero se multiplica a la enésima potencia para todos aquellos a los que además se les desahucia de sus viviendas por impago. No es que no quieran pagar, hasta ahora siempre habían pagado sus deudas, pero el paro, el maldito paro obliga a muchos padres a elegir entre pagar la hipoteca o dar de comer a sus hijos y como cualquier padre de familia elije lo que tu eligirías. Las consecuencias ya las conocemos. No se puede coger a una persona que no tiene otro horizonte vital para poder ir a ninguna otra parte y ponerla en mitad de la calle con sus muebles puestos también allí. Esto es inhumano, esto es inaceptable, además en un momento donde las redes familiares, en otros tiempos economicamente más compactas, también están muy deterioradas por el acuciente paro. La solución no pasa por las entidades bancarias, aunque sean parte del problema. Pero si depende de ellas desarrollar unas prácticas lo menos dramáticas posibles para los que hasta entonces habían sido clientes ejemplares. Los bancos son empresas privadas y su objetivo es generar beneficios y velar por sus intereses y por los de sus clientes todavía no desahuciados. Pero tienen que valorar la ingente inyección de dinero público que se les ha facilitado por el Estado y colaborar en la solución. Ambos tienen que entender que no puede ser que haya miles de millones de euros para sanear la banca y no haya unos cientos de millones para paliar el sufrimiento de miles de familias. No se trata de que los bancos pierdan los pisos, pero de alguna manera hay que paralizar los desahucios. Es ahí donde debe entrar el gobierno entendiendo que la Ley no se puede hacer con efecto retroactivo. La solución a partir de ahora está clara y fácil si el gobierno tiene voluntad, cambiese la Ley Hipotecaria. ¿Pero que pasa con las hipotecas que ya están firmadas y ejecutándose? La solución pasa por paralizar los desahucios por decreto del gobierno y entendimiento de la banca. Crear una moratoria hasta que el propio Estado pueda facilitar al desahuciado una vivienda social en arrendamiento. Es una cuestión humanitaria. Es una situación excepcional y como tal tiene que actuar el Gobierno.

1 comentario:

  1. Mis padres compraron la casa donde viven poco antes de que yo naciera. Bueno, no la compraron, empezaron a pagar las "letras". Al principio les costaba juntar el dinero, pero al final (y el final fueron pocos años después, yo era aún una adolescente) reunir esa cantidad, comparada con la evolución de los sueldos, y a pesar de que sus gastos aumentaran, porque tuvieron dos hijas, ya no suponía tanto esfuerzo. Yo vivo de alquiler. Me repatea que mis impuestos se los gasten los banqueros, y los políticos... pero... no sé. Eso de "YO TENGO que TENER MI casa, y voy a pagar esta pasta durante 50 años, y la letra pequeña ni me la leo porque no la entiendo", en fin, a mi de El mercader de Venecia sólo me caía bien Shylock. Es resto me parecieron una panda de descerebrados irresponsables. ¿Me lo tendré que ir a mirar?

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