lunes, 7 de enero de 2013

Jóvenes que ayudan a través de las redes sociales


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Las redes sociales facilitan la participación de más jóvenes en proyectos solidarios.

Las redes facilitan la participación de más veinteañeros en proyectos sociales
"Volvemos al ambiente de los años ochenta, con jóvenes más involucrados"
"Los jóvenes quieren ver resultados, prefieren pequeños objetivos pero reales"

Decenas de jóvenes esperan en la puerta de una discoteca. Han pagado cinco euros por entrada (y se agotaron en cuatro días) y todos llevan una bolsa con comida: pasta, arroz, legumbres… Es un concierto solidario. Se publicitó a través de Facebook y Twitter.

El grupo no cobra, los propietarios han cedido la sala y la comida se donará a familias necesitadas. Una situación poco imaginable hace apenas dos años pero que empieza a ser habitual.

Cada vez más jóvenes dedican parte de su tiempo a ayudar. Colaboran con entidades y, sobre todo, se involucran en proyectos puntuales en los que las redes sociales juegan un papel fundamental.
Esa noche, la de Sant Esteve, la Fundació Casal l’Amic de Tarragona recaudó más de 1.600 euros y media tonelada de comida que está repartiendo en Camp Clar, un barrio de Tarragona muy castigado por la crisis. “Parece que estamos volviendo al ambiente que había en los años ochenta, cuando la gente joven se involucraba más en entidades sociales. Y es que, tal y como están las cosas, a la sociedad civil no le queda otra que organizarse”, dice Jordi Collado, responsable de la Fundació Casal l’Amic. Y la sociedad se organiza pero las formas y los canales han cambiado.

“Igual que en la gestión de una empresa, la gente trabaja por objetivos; son nuevas maneras de afrontar problemas. No hay una permanencia en algo para toda la vida; ni un trabajo es para siempre ni las formas de solidaridad son únicas”, explica Angel Belzunegui, director de la Cátedra de Inclusión Social de la Universitat Rovira i Virgili (URV). “

“La gente joven se apunta a un proyecto, se lleva a cabo con éxito y cambia de causa. Y en eso las redes sociales son fundamentales por su rapidez. Son mecanismos y motores de movilización”, añade.

Puede ser un concierto solidario, una campaña para recoger juguetes, dos tardes para envolverlos o una acción concreta organizada por el Banco de los Alimentos, una universidad o una entidad religiosa, aunque los voluntarios no sean practicantes.

“El porcentaje de gente joven que se interesa y viene a ofrecerse crece, No sólo a título individual, sino también entidades, grupos o asociaciones impulsadas por gente joven que hacen una acción y luego donan el dinero que recaudan a una fundación, porque quieren colaborar en alguno de sus proyectos”, dice Elisabet Alguacil, del Casal dels Infants del Raval.

En esta entidad barcelonesa, la evolución del voluntariado indica un claro crecimiento de la franja de jóvenes: si en el 2007 el grupo de voluntarios del casal de entre 18 y 35 años era del 56,4% (el 21,8% correspondía a voluntarios de entre 36 y 50 años y otro 22% a voluntarios de más de 50 años), en el 2010 fue del 68%, igual que en el 2011. “Y la tendencia va en aumento. Desde hace unos meses el departamento de voluntariado hace entre 20 y 25 entrevistas semanales cuando lo normal eran quince”, añade Elisabet Alguacil.

Durante el mes de diciembre, el Casal del Raval recibió fondos procedentes de varias iniciativas solidarias, entre ellas los 2.100 euros que recaudó la Tienda Solidaria organizada por BAU (Escola Superior de Disseny) en la que alumnos y ex alumnos participaron activamente. “La solidaridad entre la gente joven siempre ha existido, cuando hubo el terremoto en Haití los alumnos organizaron una subasta solidaria y se recaudaron más de 6.000 euros… Pero ahora la necesidad está más cerca”, dice la profesora Maria Àngels Fortea, coordinadora de la Tienda Solidaria, que se promocionó básicamente, y con mucho éxito, a través de la red: “El año 2011 hicimos la primera tienda, recogimos 700 euros y los entregamos al Banco de los Alimentos; en el 2012 decidimos colaborar con el Casal del Raval, por el trabajo que hacen”, explica Fortea. Este año recién estrenado que viene repetirán la iniciativa, aunque todavía no han definido para qué entidad trabajarán.

“La gente que colabora en proyectos quiere ver los resultados, la juventud prefiere pequeños objetivos pero reales”, mantiene Conxa Torres, responsable de la Oficina del Voluntariado de la URV. Torres afirma que hay una mayor sensibilización y que ahora los jóvenes tienden a colaborar más en cuestiones relacionadas con el ámbito social, la infancia y la pobreza.

“Ser solidario es una actitud; se es o no se es. Lo nuevo quizás son las formas; las entidades están más organizadas, hay más profesionales colaborando, lo que las hace más visibles y fiables y se organizan proyectos por objetivos, lo que atrae a la gente joven”, añade Torres.

El estudio de la Asociación Internacional del Voluntariado, coordinado por la URV, en el que participaron nueve universidades españolas y portuguesas, además de 80 entidades, pone de relieve la profesionalización de las organizaciones que trabajan en el ámbito de la pobreza y el peso que tienen los voluntarios de hasta 23 años (véase eol gráfico).

“El reto ahora para muchas entidades es poder absorber y dar cabida a este perfil del voluntariado joven y, a veces, es difícil, por una cuestión de horarios”, dice Mireia Milian, portavoz de Cáritas. Por eso, los que mejor funcionan son los proyectos que se ejecutan en un plazo de tiempo concreto y no muy largo. “Las entidades nos debemos a las personas que nos necesitan, pero es verdad que cuando se diseña una acción concreta, la respuesta joven es inmediata”, añade Milian.

Los voluntarios son estudiantes, jóvenes que buscan trabajo o están en el paro y también quienes, teniendo empleo, ofrecen su tiempo y sus conocimientos. “El gran objetivo ahora es incorporar a los profesionales a nuestras entidades, se está produciendo un cambio de paradigma y el tercer sector ofrece una flexibilidad y una motivación que la Administración no da”, opina Jordi Navarro, miembro fundador del Casal l’Amic de Tarragona que en el 2013 cumple, con más voluntarios y colaboradores que nunca, sus treinta años de existencia.

Sara Sans
Fuente: La Vanguardia

Enlace: http://www.lavanguardia.com/vida/20130105/54358829637/redes-sociales-facilitan-participacion-jovenes-proyectos-solidarios.html#ixzz2H3USMDdj

1 comentario:

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